viernes, 19 de marzo de 2010

La Sombra del Ciprés es alargada

"Casi comprobaba dentro de mí cómo subía o bajaba la columna del optimismo, sometido a análogas variaciones que la columnita de mercurio de un termómetro."

Miguel Delibes

martes, 16 de marzo de 2010

“Jeune homme triste dans un train”

DuChamp, Sad Young Man in Train 1925

Miguel Delibes ha muerto.

La noche antes de su muerte me sorprendió la noticia de la gravedad de su estado de salud. Acababa de llegar a casa después de haber pasado la mañana con Martita y la tarde tomando café por el centro. El día había sido uno de esos pequeños momentos de respiro en que sientes que las cosas comienzan a ir tomando forma… uno de esos momentos en que la serenidad se esparce por todos los rincones…

El día acabó ahí y la pregunta que Jordi Soler hiciera en su día me vino a la mente:

¿Cómo se puede pasar del bienestar al malestar con tanta facilidad?”

Su muerte ha coincidido con mi periodo de descubrimiento de su obra. Hace poco comencé a leer “La sombra del Ciprés es alargada”

Hasta entonces lo único que sabía de él era lo poco que se podía aprender en Literatura española en Bachillerato, reconociéndole como una de las grandes figuras de las letras hispanas.

Su muerte ha roto por completo el espíritu con que leía su primera novela. He de suponer que lo mismo sucederá con todo aquel que haya leído a Delibes en su vida… o a aquel que no lo haya hecho nunca… La obra de Delibes ha cambiado de un día a otro su completo significado emocional para toda persona que acierte en su elección de leer a Delibes.

¿No resulta curioso la facilidad con que nuestro punto de vista cambia por completo? ¿Y no es más curioso como dependiendo de nuestro punto de vista somos capaces de hacer una cosa u otra?

Sirva de ejemplo la Obra que sobre estas líneas aparece. ¿Qué ves? Mejor dicho… ¿Ves algo? He de suponer que para aquellas personas ajenas al mundo del Arte la Obra no será más que eso… una obra…

Pero, ¿Qué pasaría si te dijera que la Obra se titula “Joven Triste en el Tren”? ¿Y si comento que fue pintada en 1912? ¿O que su autor es Marcel Duchamp? (Evitaré mencionar que la obra representa tres tipos de movimientos: dos físicos y otro psíquico)

Seguramente, y en rigor a la formalidad, no cambiaría demasiado el hecho de que nadie ha visto aún a ningún joven y mucho menos que algo nos aclare en qué lugar se ve su tristeza. Pero eso mismo nos confirma que al saber lo que representa, buscamos en lo representado algo que lo identifique.

Nuestra intención es lo que ha cambiado. Nuestro punto de vista en la Obra.

Es en esto en lo que pienso estos últimos días. Cualquiera que me conozca (aunque sea más o menos) habrá llegado a la misma conclusión que yo… el espíritu positivo tiene una presencia nula en mí. Usease, que soy negativo por naturaleza propia.

No evito dejar de pensar que esa negatividad innata es en gran medida responsable de mi situación actual.

Me cuesta arrancar, dar primeros pasos o intentar cambiar ese punto de vista negativo. Transformarlo en otra vista más positiva para (al igual que hemos mencionado hasta ahora) que mi concepción acerca de este añito se transforme en acciones y consecuencias.

Quizás debiera dejar de ver este año como perdido, ver el curso con otros ojos e intentar sacarle provecho.

Ahora se me viene a la mente aquello que estudiamos acerca de la Naturaleza Interior de Baudelaire y de la Voluntad en Schopenhauer.

Quizás al sacar mi Naturaleza Interior (mi espíritu negativo) y plasmarlo delante de mí (no en Obra de Arte, sino en parrafada en forma soliloquio) sea capaz de transformar mi Voluntad para dominar la Naturaleza interior…

¿Votos a favor?

viernes, 5 de febrero de 2010

El último verano de Klingsor

“A veces actuamos, vamos de un sitio a otro, hacemos esto o aquello y todo resulta fácil, ingrávido, incluso gratuito. Todo podría ser distinto, naturalmente. en otras ocasiones, sin embargo, nada podría ser diferente de como es, nada gratuito ni fácil; cada uno de nuestros gestos está ya determinado, marcado por el destino”

Hermann Hesse

miércoles, 6 de enero de 2010

Propuestas v.2

b874oj Acabo de caer… no dije nada acerca de cómo fue el anteriormente citado examen de Historia de la Música, cierto??

Y efectivamente, NADA es lo que pasó… y es que nada sucedió como en debería haber sido…

Llegué a la facultad algo así como con media hora de adelanto… debía esperar a Martita, y si bien sabía que habíamos quedado media hora después, esperaba sentarme en el mismo banquito de siempre de Filología para repasar un poco los apuntes (nota mental…alguna vez ha funcionado eso de repasar antes del examen??!)… ¿Qué pasó?… No había banquito… ha desaparecido de la facultad… resultado… obviamente no hubo repaso de apuntes….

A pesar de ello me dediqué a lo que le temía más… las consabidas audiciones.. la primera mitad la llevaba muy bien, pero seguían habiendo ciertas sinfonías que no conseguía grabarlas en mi mente… en el tiempo que estuve esperando me dio lugar a escuchar unas tres veces cada una de las 43 sinfonías que caían en el examen…bueno, mejor dicho, de oir los primeros 10 segundos de cada sinfonía con un “vale, este es Brahms”, “este es Schonberg (obvio, ni ritmo, ni melodía, ni compás…)”…”este…¿este quién era??”…. (nota a la anterior nota mental… no, nunca me ha funcionado… y este caso es un buen ejemplo…).

Finalmente Martita apareció… como siempre diciendo que no se sabe nada… pero yo sé que en el fondo, inclusive sin que ella se dé cuenta… se lo sabe… si algún día se perdiera un poquitín de miedo a sí misma se daría cuenta de lo muchisimo que le cunde un ratillo de nada de estudio… cuánto más las horas, horas y horas que se tira estudiando sin descanso!!

Nuestro primer destino fue el pasillo de primer año (para mí siempre tendrá ese nombre…) a comprobar la hora y lugar del examen… (ahora que caigo, si hubiese sabido todo lo que pasó ese día me hubiese detenido más tiempo para corroborar lo que mis ojos veían…).

Con la información en nuestras cabecitas rebosando (¬¬”) de abundante conocimiento musical nos dirijimos al Aula XVI (también conocida como diosquepocomegustaesteaula) y alli nos sentamos a esperar a nuestros compañeros, con los que nos habíamos repartido un poco las audiciones para que cada uno tuviese idea fija de unas cuantas…

Nuestros compañeros no vinieron…y es comprensible que se nos hubiese quedado cara tontos alli los dos solitos en medio de la segunda aula más grande de la facultad con la profesora…. si la Señora se hubiese dignado a aparecer!!!!

Porque no…NO apareció aquel día en el Aula XVI… y no, NO hicimos el examen… y obviamente no, NO aprobamos la asignatura que habíamos elegido para hacer en lugar de Estética aquel día para estar un pasito más cerca de la meta de la Licenciatura…

He repetido en varias ocasiones que este año está siendo un poco (o un mucho) más duro de lo que en un principio pensaba… y el hecho de que sucedan cosas en las que no puedo hacer nada por arreglar me hace sentir suma impotencia… quizás el karma intenta compensar este año todo lo bueno que tuvimos el año anterior…

En fin, al cabo de los días pudimos ponernos en contacto con la Profesora y hacerle ver nuestra intención de no repetir el examen… razones, que ella no se había presentado y nosotros sí… cumplimos nuestra responsabilidad y ella no… conclusión, ella no fue porque no le avisamos que nos presentábamos a una convocatoria ordinaria (si si si… así como suena…) y con el Decano de su lado, nuestra petición quedaba por tanto denegada…

¿¿Cómo acaba esta historia?? pues con Martita y yo presentándonos al examen de audiciones la semana que viene y entregando un trabajo de 30 páginas de Solfeo… lo sé… lo sé…. la asignatura es HISTORIA de la música… pero supongo que los conocimientos puramente teóricos de la Música también cuentan como Historia… para que luego nos quejemos que no salimos preparados de la Carrera!!!

En una situación normal, en lugar de esta larguisima parrafada hubiese contado como me siento, lo mal que va todo y los pitos y flautas que tiendo a contar en el Blog… pero es suponer que en esta ocasión lo que necesitaba era desahogarme… contarlo todo… leer lo que cuento y decirme… hey tú, deja de contar penas… haz de una vez el dicho trabajo… y demuestra que vales para lo que has estudiado durante 6 años!!

 

Gracias por estar a mi lado hasta en mis situaciones más nihilistas!

Por siempre Tuyyo, Peke!

=)